El comedor del Centro de Atención Metropolitana Integral para una Vida Digna con Discapacidad (CEAMIVIDA) del DIF Guadalajara, lleva año y medio desmantelado y las clases de cocina continúan, pero en condiciones inhumanas, después de que les quitaran artículos esenciales como el refrigerador, los cilindros de gas y varios utensilios, no hay luz y hay muy poca agua.

La maestra Martha Leticia Campos León, expresó su descontento de forma verbal y escrita, a la directora general del DIF Guadalajara, Diana Berenice Vargas Salomón, porque desde hace año y medio trabaja con un asador que le regaló un padre de familia y todos los días tiene que recolectar leña para poder hacer con muchos obstáculos su trabajo.

El problema se le expuso primero a la directora del propio Centro CEAMIVIDA, Laura Elva Andrade Zamorano, quien no solucionó el problema y por eso después se acudió a la directora general y a la directora Administrativa del DIF Guadalajara, Olga María Esparza Campa, lo que enfadó a la jefa directa y en vez de resolver los problemas, intimidó a la maestra trabajadora, que por cierto empieza a sufrir de problemas respiratorios por las condiciones en las que tiene que cocinar con leña.

El CEAMIVIDA es un programa creado para atender a personas con discapacidad intelectual en el rango de los 6 a los 60 años de edad, mediante el que se les ofrece un espacio recreativo, deportivo, formativo y cultural, donde se estimula el desarrollo de habilidades y capacidades, realizando actividades elegidas libremente, fortaleciendo las relaciones y promoviendo la inclusión social.

Los servicios se ofrecen en un espacio del parque Agua Azul sobre la avenida R. Michel en donde se dan talleres como baile moderno, manualidades, música, danza prehispánica, psicomotricidad, cardiozumba y expresión teatral, entre muchas otras actividades, en las que se les cobra una cuota de recuperación de 250 pesos de inscripción y 160 pesos de mensualidad.