La madrugada de este martes 11 de enero, a las puertas del Palacio Municipal de Guadalajara llegaron decenas de hombres encapuchados para agredir a un grupo de ocho trabajadores sindicalizados del DIF Guadalajara, que efectuaban el primer día de guardia nocturna, en un plantón para exigir que se dejara de violentar su contrato colectivo de trabajo, violentando así la libertad de manifestación, un derecho consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Poco antes de las 2 de la mañana, a bordo de cuatro vehículos, llegaron sobre avenida Hidalgo, en el cruce con el Paseo Alcalde, decenas de sujetos encapuchados, que con gritos y amenazas, así como lanzando piedras, botellas y huevos, rompieron el plantón que los trabajadores del DIF habían instalado desde el medio día del lunes 10 de enero.

Los trabajadores agredidos, entre los que se encontraba el secretario de Organización del Sindicato Democrático de los Sistemas DIF, Ulises Lamas, segundo en el esquema jerárquico del SideDIF, después de la dirigente Martha Elia Naranjo Sánchez, tuvieron que huir y refugiarse en el estacionamiento del edificio Chalita, para ponerse a salvo y no ver más amenazada su integridad física.

Al filo de las 10 de la noche, los tres policías de guardia que custodian el palacio Municipal, abandonaron sus puestos en la entrada principal de la entrada del edificio y media hora antes de la agresión, extrañamente se apagaron las luces de la presidencia y el alumbrado público de las avenidas Hidalgo y Paseo Alcalde, lo mismo que la iluminación de la Catedral y de la Plaza Guadalajara, también conocida como Plaza de los Laureles. Es decir, todo estaba preparado para que en la soledad y la oscuridad de la noche, cobardemente los encapuchados actuaran con libertad plena, ya que incluso las cámaras del sistema de videovigilancia denominado C-5 seguramente, no podrán aportar información alguna por las condiciones de oscuridad que había.

Por esta violenta y artera agresión, SideDIF habrá de presentar las denuncias legales correspondientes, en contra de quién o quiénes resulten responsables.