El Tribunal de Arbitraje y Escalafón del Estado sigue trabajando a puerta cerrada e invita a realizar acuerdos para agilizar tiempos
En este tiempo de pandemia, el Tribunal de Arbitraje y Escalafón del Estado ha trabajado a puerta cerrada, buscando evitar el rezago en los expedientes.
Uno de los principales problemas con los que se enfrentan los Magistrados del TAE, es la desinformación que existe entre los trabajadores al ser representados por abogados vivales que, se aprovechan de sus clientes para sacar beneficio económico durante más tiempo.
Explica el Magistrado Víctor Salazar Rivas:
“Ante la sociedad, ciertos abogados que no se especializan en el tema laboral burocrático creen que es igual al proceso laboral de la iniciativa privada del apartado A. Sin embargo, acá la propia ley para servidores públicos nos va marcando los métodos o apercibimientos que nosotros como autoridad podemos requerir a las partes, es importante que sepan que este proceso es a petición de la propia parte, nosotros hacemos los procesos jurídicos de acuerdo, en el caso del amparo en la etapa de ejecución, de acuerdo a como las autoridades federales nos van requiriendo”.
“Generalmente nos hacen ciertos apercibimientos, inclusive hemos estado con riesgo de recibir multas por tema de algún posible acuerdo que se haya dilatado. Nosotros actuamos de acuerdo a los propios términos, es muy importante aclarar que en nosotros no ha quedado el tema de poder requerir a las dependencias”, señala el Magistrado Salazar Rivas.
Con el fin de agilizar los acuerdos, el Magistrado Victor Salazar, hace una invitación abierta:
“Invito tanto a las dependencias como los abogados o los propios trabajadores actores a que conciliemos, las puertas de este Tribunal a pesar de que está cerrado al público, están abiertas para llegar a un arreglo conciliatorio, están abiertas las áreas de ratificaciones de renuncias, la ratificación de convenios fuera de juicio, inclusive dentro del propio juicio a cualquier hora hábil de este Tribunal, podemos hacer cualquier convenio, preferimos ser prácticos, a lo mejor un expediente que te va a tardar dos, tres, cuatro, cinco, seis años de acuerdo a las propias estapas procesales que se marquen, yo los invito ambas ambas partes tanto actores como demandados a qué buscar ciertos arreglos, estamos con las puertas abiertas repito y los tres magistrados estamos para servirles”, asegura el Magistrado Victor Salazar Rivas.