Agremiados del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México exigieron transparentar cerca de 40 millones de pesos, correspondientes a las cuotas que entregan quincenalmente a esta organización.

Aseguran que desde el inicio de la emergencia sanitaria por covid-19, es decir, de marzo a la fecha, no se ha informado sobre el ejercicio de estos recursos. En promedio cada trabajador paga de cuota 50 pesos a la quincena y este sindicato cuenta con más de 100 mil trabajadores, que implican más de cinco millones de pesos quincenales.

Esto significa que al mes las 41 secciones juntan más de 10 millones 805 pesos y, sumados ya cuatro meses en los que han estado inactivos los sindicatos y las oficinas, tanto del gobierno como de los tribunales e incluso empresas con las que se realizan convenios, suman más de 40 millones de pesos de los que no se informa qué se ha hecho con ellos.

Se sabe que las cuotas sirven para la representación sindical atienda a los trabajadores en sus reclamos, ya sean laborales, jurídicos o incluso en firmas de convenios para servicios, descuentos en compras y adquisiciones con cargo a nómina.

Además, se supone que deben servir para el mantenimiento de edificios, deportivos, balneario y un hotel propiedad del Sindicato que se localiza en Puerto Marques, en Acapulco.

Sin embargo, González Merino aseguró que “los balnearios y el hotel de Acapulco están abandonados y en ruinas; a los dirigentes les han dejado de importar, lo mismo que los trabajadores”.

Pero más aún, uno de los supuestos dirigentes que ya fue desconocido por el gobierno de Claudia Sheinbaun, Héctor Carreón, utilizó el Deportivo 18 de Marzo para instalar ahí un autocinema que puso a funcionar sin reportar el destino de las ganancias.

Las cuotas han sido aportadas por las 41 secciones. La que tiene más afiliados es la sección 1, de limpia, con un total de 15 mil 460 empleados que juntan un millón 571 mil 84 pesos quincenales. Al mes esta sección es la que más recauda con cerca de 3 millones 142 mil 168 pesos.

Posteriormente, la Sección 2 de operación hidráulica y la 12 de Servicios Médicos, que dirigió precisamente Héctor Carreón, quien actualmente tiene denuncias penales por venta de plazas, las cuales dan cerca de 1 millón 700 mil pesos cada una.

“Ha habido muchos desvíos de recursos y por eso no se ha dado mantenimiento a los bienes inmuebles del Sindicato ni se atienden a fondo las necesidades de los trabajadores. “Ya cuando los dirigentes requieren dinero van por la cuotas sindicales y no hay transparencia; este año no se festejó el Día del Niño, ni el de las Madres, ni del Padre, nada y de todo ese dinero no se informa, por eso la exigencia de transparentar el destino de esos recursos”, puntualizó González Merino.

Con información de Milenio diario