Por: Víctor Galindo “Vigaro”

En sesión de Pleno del Congreso, realizada el pasado 10 de marzo, se escenificó una gresca en las puertas de ingreso al Recinto, con los ánimos caldeados por los cuestionamientos que le hacían los sindicalizados a Cesar Iñiguez por la aprobación de un acuerdo que buscaría recortar la nómina de los basificados, y con gritos mostraban su molestia, la respuesta del titular de la secretaría del sindicato fue callar a quienes lo increparon con el argumento de que ese acuerdo se sacaría de la agenda de la Sesión, cuando en la realidad se votó ante su presencia, cosa que provocó que los basificados se sintieran engañados por su líder.

La reacción de los empleados basificados del Poder Legislativo fue de total desconfianza, ya no ven favorable el respaldo a su ahora líder, quien en días pasados, a base de mentiras los obligó a tomarse una fotografía en el Patio Central del Congreso, diciéndoles que sería una fotografía del sindicato, pero que la finalidad real era “mostrar músculo” para el proceso electoral del sindicato que se avecina.

Mentiras, gritos, y algunos exabruptos que han terminado en denuncias ante la Contraloría interna del Poder Legislativo, han venido disolviendo la confianza del personal sindicalizado hacia César Íñiguez, líder del sindicato mayoritario del Congreso de Jalisco.

En los pasillos suenan varios ejemplos de los señalamientos de inconformidad que han debilitado al líder sindical, como lo ocurrido durante la última Asamblea a la que convocó (de urgencia) sin respetar el tiempo para publicar la convocatoria, la cual, según los empleados que asistieron, fue un claro evento de campaña y en la que aprobó la creación de 9 secretarías más de las 13 que ya tiene se contemplan para operar. 

Su intención de reelegirse en el cargo  para utilizar como peldaño su posición para en un año, brincar a buscar dirigir la SAFE (Sindicatos Autónomos Federados) Federación sindical a la que pertenece, ligada al Ejecutivo estatal, se ha visto mermada ante los basificados que pertenecen al sindicato que representa.

El líder sindical ha provocado además molestia entre los empleados por su protagonismo al haber realizado un concierto en el Teatro Diana, de grabar un disco, todo con la sospecha de haberlo realizado con dinero proveniente de las cuotas sindicales.

Además que, en su informe financiero, que generó molestia entre los agremiados por las grandes cantidades de dinero que gasta el sindicato en sobresueldos, por ejemplo, para el Secretario General del sindicato los gastos de representación oscilan entre los 15  y 20 mil pesos mensuales, además del sueldo que percibe como empleado de base, pago de telefonía celular, comidas y demás gastos; 1,500 pesos mensuales para cada titular de las distintas secretarías, más gastos de operación de cada una.

También, se asegura que, de las cuotas sindicales se pagan 20 mil pesos mensuales en videos para promoción del líder. Se destinan 20 mil pesos a la oficina ubicada en el edificio de Juárez que tiene más de un año cerrado. Se dan también, 4 mil 500 pesos mensuales al Delegado de la Auditoría Superior del Estado, el cual tiene posibilidad de meter más gastos por operación, todos los empleados que operan el sindicato, siguen recibiendo su sueldo y prestaciones como empleados del Congreso del Estado.

Todo parece indicar que la popularidad que llevó en su momento a César Íñiguez, consolidarse como líder del Sindicato mayoritario del Congreso va a la baja y es cuestión de tiempo para que deje la titularidad, señalamientos de malos manejos, la toma de decisiones erróneas en retroceso de las condiciones generales de trabajo, como el que a los empleados que laboren después de su horario ya no recibirán pago de sus horas extras, por simple tiempo y este condicionado, además de mentiras en los incrementos salariales y en su actuar, están despertando a los agremiados, motivo por el cual se está realizando una movilización paralela al próximo proceso electoral a realizarse la primera semana de abril, con la que los inconformes pretenden competir por la dirigencia sindical y retornar la dignificación de la institución.